¿La píldora está acabando con tu deseo sexual?

Los estudios sugieren que los anticonceptivos probablemente no son responsables por la pérdida de libido, pero tú conoces tu cuerpo mejor que nadie.

Como la mayoría de los medicamentos, la píldora anticonceptiva tiene algunos efectos secundarios. La mayoría de ellos son leves y similares a los síntomas que puedes sentir justo antes de que te baje la regla, como náuseas, hinchazón, sensibilidad en los senos y altibajos emocionales. Afortunadamente, estos efectos secundarios a menudo desaparecen después de unos meses. Pero algunas personas que usan la píldora dicen que esta también produce una pérdida de interés en el sexo y que esto no desaparece, o que incluso empeora, con el uso prolongado.

Décadas de investigación no respaldan esta afirmación. Estudios realizados con miles de mujeres indican que la mayoría no nota una disminución del libido con el uso de la píldora, y la investigación más reciente revela que los problemas de las relaciones personales podrían ser los responsables de cualquier bajón del deseo sexual post-píldora. Después de todo, la mayoría de las personas eligen métodos hormonales como la píldora, el parche, el anillo o la inyección una vez que entran en una relación monógama de larga duración, y las personas que están en relaciones monógamas de larga duración tienden a tener menos sexo que al principio cuando comenzaron a salir.

Aún así, tú eres quien conoce mejor tu cuerpo y la única persona que puede saber si te sientes realmente diferente desde que empezaste a usar un método anticonceptivo hormonal, así que siempre confía en tus instintos. Si crees que tus anticonceptivos podrían estar afectando tu deseo sexual, estas son algunas cosas para tener en cuenta antes de que decidas decirle adiós a tu método.

Los estudios revelan que probablemente no son los anticonceptivos

La idea de que la píldora produce una disminución de libido ha estado rondando por ahí casi desde que la píldora salió al mercado. Cierta cobertura del tema incluso ofrece una explicación biológica basada en el hecho de que la píldora reduce la cantidad de testosterona que producen las mujeres (sí, a pesar de que pensamos en la testosterona como la hormona sexual masculina, las mujeres también la producen y además juega un papel fundamental en su deseo sexual). La teoría es que la disminución de testosterona, que es similar a lo que sucede después de la menopausia, produce una disminución del deseo.

Aunque esto parecería tener sentido, los estudios no respaldan la idea de que la píldora sea una aplanadora del apetito sexual. Una revisión de 36 estudios realizados entre 1978 y 2011 reveló que solo el 15% de las mujeres sintió una baja en el libido al comenzar a usar la píldora. Otro 22% dijo no sentir ningún cambio, y el 62% restante dijo sentir un aumento en la libido desde que comenzó a usar la píldora.

En el estudio más reciente sobre este tema se utilizó un instrumento llamado el Inventario del Deseo Sexual en más de 900 hombres y mujeres en relaciones heterosexuales de diferentes duraciones. Por medio de este instrumento, se le preguntó a los participantes sobre su deseo de tener sexo con su pareja y su deseo de masturbarse cuando estaban solos. Inicialmente, los resultados sugirieron que las mujeres que usaban anticonceptivos no hormonales tenían un mayor deseo al estar solas, mientras que las mujeres que usaban la píldora tenían un mayor deseo con su pareja, pero estas correlaciones se desvanecieron cuando los investigadores ajustaron los resultados por la edad de las mujeres y la duración de sus relaciones.

Según los investigadores, esto sugiere que las diferencias se explican más por las relaciones y menos por los anticonceptivos. La Dra. Kristen Mark, autora principal del estudio, dijo en un comunicado que “a veces las mujeres buscan algo que explique los cambios en su deseo sexual, el cual varía a lo largo de su vida. El mensaje de que las píldoras hormonales disminuyen el deseo es muy frecuente… [Pero] nuestros hallazgos son claros: la píldora no mata el deseo sexual. Esta investigación ayuda a desmentir estos mitos y ojalá eventualmente a deshacerse de esta creencia cultural que persiste en nuestra sociedad.”

Pero quizás tengas que buscar otras soluciones a tus problemas

Si estás usando anticonceptivos hormonales o pensando en comenzar a usarlos, te debería tranquilizar el hecho de que generaciones de mujeres ya han probado y comprobado que la píldora no es una mata-libido. Por supuesto, si estás usando un método hormonal y notas que tienes menos interés en el sexo (o si tienes una pareja en esa situación) toda la investigación del mundo no significa prácticamente nada para ti. Por suerte, tenemos algunas sugerencias para solucionar este tipo de problemas que ojalá te ayuden a recuperar tu deseo sexual.

  1. Reconsidera tu definición de deseo. A menudo pensamos en el deseo como un fuego en nuestras entrañas que debería venir de la nada y ser tan irresistible que tenemos prácticamente que rasgarle la ropa a nuestra pareja. AHÍ. Y. AHORA. Este tipo de “deseo espontáneo”, como lo llaman los investigadores, en efecto existe y puede ser increíble, pero muchas personas (las mujeres en particular) son más propensas a sentir un “deseo reactivo,” una excitación de sensualidad en reacción a algo que ven, escuchan o sienten. El deseo reactivo no tiene nada de malo y no es un tipo menor de deseo, simplemente requiere de, digamos, algunos estímulos adicionales para calentar los motores.

  2. Simplemente hazlo. La próxima vez que comiences a preocuparte por tu libido, trata de no pensar en si estás excitad@ en ese preciso momento. Comienza besando a tu pareja o pon una película sexy a ver qué pasa. No estamos sugiriendo que hagas nada que no quieras hacer, y si después de unos minutos sigues sin sentir nada, para. Pero quizás te des cuenta que el deseo reactivo se activa más rápido de lo que imaginas.

  3. Habla con tu pareja. Si últimamente has tenido menos ganas que de costumbre, podría ser tentador no hablar al respecto para evitar herir los sentimientos de tu pareja, pero no es una buena idea. Encuentra una buena manera de decirle a tu pareja que estás pasando por un mal momento y traten de ver si pueden resolverlo juntos. Piensen en los momentos en que el sexo era increíble y traten de recrear la magia, o piensen juntos en nuevas ideas. Esa conversación de por sí podría ser una buena forma de calentar los motores.

  4. No descartes los problemas médicos. Existen medicamentos (como los medicamentos anticonvulsivos y los antidepresivos) que se sabe que producen una disminución del libido. Los problemas médicos como diabetes, presión arterial alta y colesterol alto también pueden interferir con el deseo sexual. Si sabes que tienes algún problema médico, o si ya ha pasado un buen tiempo desde tu último chequeo, programa una cita y habla con un proveedor de cuidado de salud para identificar a otros posibles culpables que no sean tus anticonceptivos.

  5. Conéctate con tus emociones. Quizás sea difícil sentir deseo si estás abrumad@ por el estrés, secretamente enojad@ con tu pareja, o si sufres de ansiedad o depresión. Los problemas de autoestima o imagen corporal también pueden interferir con tu deseo sexual. Ponte a pensar en tu salud mental y sé honest@ contigo mism@ para ver si podría ser el momento de consultar a un psicólogo o terapeuta para hablar de tu falta de deseo y cualquier problema subyacente que podría estar afectándote. También podrías intentar hacer algo para ti mism@ como hacerte un masaje, leer un buen libro o salir una noche con amigos.

  6. No olvides las cosas más simples. Esta es muy fácil: la píldora puede causar resequedad vaginal, lo que a su vez puede producir dolor durante el sexo, y el dolor durante el sexo podría hacer que tener más sexo suene menos atractivo. Afortunadamente, si la resequedad es el problema, ¡el lubricante te puede ayudar!

  7. Piensa en cambiarte de método. Lo más importante es que tú conoces tu cuerpo mejor que nadie. Si no te gusta tu método anticonceptivo por cualquiera que sea la razón, debes cambiarlo, independientemente de lo que digan los estudios. Si sientes que tu deseo sexual está cambiando, primero pregúntale a tu proveedor de cuidado de salud sobre cambiarte a otro método hormonal, o incluso a veces una fórmula distinta de la píldora puede hacer una gran diferencia en los efectos secundarios. Si eso no te ayuda, un método sin hormonas podría ser la mejor opción para ti.

Los anticonceptivos son importantes para cualquier persona que no quiera quedar embarazada, pero no deberían prevenir el embarazo mediante la aniquilación de tu deseo sexual. Puedes encontrar un equilibrio perfecto entre tu método y el libido, solo tienes que intentar distintas cosas para solucionar el problema.

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