Al colocar el diafragma, empújalo lo más arriba y hacia atrás que puedas en tu vagina, y asegúrate de cubrir el cuello del útero. Te darás cuenta si el diafragma está puesto correctamente porque no podrás sentirlo. Si es un poco incómodo, tal vez tengas una medida equivocada de diafragma o no lo hayas insertado del todo bien.
Para más información, fíjate en nuestra sección Cómo Usar un diafragma.