Quizás hayas oído hablar de la inyección anticonceptiva, también conocida como Depo, Depo-Provera o DMPA. La mayoría de las personas que la usan visitan a un proveedor de cuidado de salud cada 3 meses para ponérsela. ¿Pero qué tal si pudieras ponerte la inyección tú misma en casa?

Es una historia recurrente. Una mujer empieza a usar anticonceptivos, se da cuenta que aumentó de peso y supone que es culpa de los anticonceptivos. La parte delicada es que muchas investigaciones sobre los anticonceptivos hormonales muestran que probablemente ellos no son la causa, con una importante excepción.